Juegos online, beneficios fiscales en Espaňa

Fecha de creacion: ago. 25
Escrito por Antonio Moschella

La noticia llegó como anillo al dedo para todos los implicados en este tipo de actividades. Y es que durante mitades de este año 2018 fue aprobado por los diputados del Congreso los Presupuestos Generales del Estado, donde se señalaba en una de sus secciones el valor del impuesto sobre este tipo de actividades, generando como resultado una bajada del Impuesto sobre Actividades en el Juego de 25% al 20% en todo el territorio (exceptuando Ceuta y Melilla, cuyo tributo quedó estipulado en 10%), aplicándose directamente en las “operaciones de juego online en España (bingo, póker, etc) y las apuestas deportivas por internet”, según relataban los medios locales.

Esta medida, efectiva a partir de principios de Julio, va en contra de otras políticas tomadas en la región europea, las cuales promueven la eliminación en el territorio del viejo continente, de todo este tipo de actividades recreativas a nivel online debido a las grandes estafas, medidas ilegales y otros problemas que afectan a cada región. Según el gobierno español, con esto se pretende “lograr una mayor atracción de las operadoras de juego para realizar sus actividades en el marco legal, evitándose las actuaciones ilegales que aún se producen en este sector”.

A favor de esto, también se estableció que las empresas involucrada en este tipo de mercado deberán estar plenamente constituidas en las Comunidades Autónomas, así como estar domiciliadas, todo según lo establecido en la Ley, eliminando de esta manera la creación de juegos sin dirección, con responsables no identificables y establecimiento de la misma manera varias garantías en su funcionamiento. Llegando a un paso más, se llegó a proponer que parte de los ingresos recibidos por este tipo de negocios sea utilizado para la financiación de tratamientos de personas que padecen ludopatía, así como para aquellos que la previenen. Sin duda, una muy propuesta interesante.

Inicios

Todo comenzó con una propuesta gubernamental a principios de año donde el gobierno, de la mano del ministro de Hacienda por aquel entonces, Cristóbal Montoro, realizó una propuesta al Congreso con una reforma de la Ley para el impuesto sobre el juego Online.

Solo hizo falta esperar unos meses para el anuncio oficial del gobierno: la tasa impositiva actual del 25% se reducirá al 20% a partir del primero de julio para todos los operadores online de juegos de azar.

Opiniones

Dentro del país, así como los expertos, esta medida resultó ampliamente positiva tanto para aquellos que se encargan de proveer estas actividades, así como para el gobierno en la disminución de regulaciones en un mercado en pleno crecimiento.

Eduardo Morales Hermo, consultor senior de apuestas en Ficom Leisure, afirma que “la medida fue ejecutada en el momento justo, ya que el mercado crece a buen ritmo y el regulador puede defender la reducción sin perder ingresos fiscales”. Por otro lado, también argumenta que esta medida ayuda principalmente a los pequeños y medianos operadores, puesto que “obtendrán mayores beneficios gracias a la mayor participación, generando un margen de ganancia más alto y disminuyendo pérdidas”.

Otro que levantó la voz fue el fundador de Gaming en España, Willem Van Oort quien consideró que la medida es “atrayente a nuevos operadores internacionales” así como la “facilidad de más aplicaciones en la ventana de licencias actual”. En otras palabras, la política podría generar nuevos tipos de servicios dentro del territorio y, además, pueden crearse o establecerse dentro de los límites legales, disminuyendo su posible apertura canales ilícitos.

Conclusión

No hay duda de que, aunque España se posiciona en el contexto europeo como uno de los pocos países que continúa a favor del uso de los juegos online también está generando políticas correctas para adaptar un mercado que, en el territorio nacional, gozan de mucha fama y son una fuente de ingresos donde (gracias al internet) continúan en plena expansión. No obstante, esta decisión deberá ser sometida a observación constante en aras de mantener la legalidad dentro de este tipo de sistemas de recreación, donde algunas personas no toman en cuenta dichos esfuerzos y continúan trabajando mediante operaciones ilícitas.